Haga del ejercicio un hábito.
¿Cuánto ejercicio necesito hacer?
Hable con su médico familiar sobre cuánto ejercicio es correcto para usted. Un buen objetivo para muchas personas es empezar poco a poco hasta hacer ejercicios 5 veces a la semana durante 30 a 60 minutos a la vez
Es más fácil hablar sobre la formación de hábitos saludables que hacerlo. La verdad es que la mayoría de la gente quiere estar sano. Sabemos lo que debemos hacer para estar sanos. Muchas personas se sienten motivadas a adoptar un plan de ejercicios. A veces, simplemente no se comprometen a hacer el trabajo que se necesita para sostener un cambio.
Los expertos tienen muchos métodos diferentes para la creación de hábitos. Algunos de ellos dicen que hacer una actividad durante 21 días seguidos se convierte en un hábito. Otros recomiendan establecer objetivos claramente definidos.
Todos tenemos diferentes personalidades. Lo que funciona para uno no funcionará para todos. Si desea comprometerse a realizar ejercicio, prográmelo como parte de su rutina diaria. Trate de hacerlo a la misma hora todos los días. Con el tiempo, se convertirá en un hábito, ¡siempre y cuando no se dé por vencido!
Antes de comenzar una rutina de ejercicios, debe hablar con su médico de cabecera. Esto es especialmente importante si usted no ha estado activo, tiene algún problema de salud, está embarazada, o si usted es un adulto mayor.
Pregúntele a su médico acerca de la cantidad de ejercicio adecuada para usted. Un buen objetivo para muchas personas es hacer ejercicio 5 veces a la semana durante 30 a 60 minutos seguidos. Si hacer de 30 a 60 minutos seguidos es difícil de incorporar en una agenda apretada, puede dividir su actividad física en lapsos más pequeños de tiempo. El ejercicio tiene tantos beneficios para la salud que hacer un poco es mejor que no hacer nada. Trate de hacer ejercicio durante 10 minutos a la vez durante el día. Por ejemplo:
¿Qué lo motiva cuando se trata de su salud? ¿Se orienta a objetivos? ¿Lo inspiran los desafíos? Cuanto más se conozca o cuanto más honesto sea con usted mismo, más fácil será encontrar un programa de ejercicios que se adapte a usted.
Comience cada entrenamiento con un calentamiento. Esto hará que sus músculos y articulaciones sean más flexibles. Haga algunos ejercicios de estiramiento liviano durante 5 o 10 minutos y camine a paso ligero. Haga lo mismo cuando haya terminado de hacer ejercicio hasta que su frecuencia cardíaca vuelva a la normalidad.
La medición de la frecuencia cardíaca (latidos por minuto) puede decir cuán arduamente funciona su corazón durante una actividad. Puede comprobar su frecuencia cardíaca presionando ligeramente las puntas de los primeros 2 dedos en la parte interior de su muñeca para tomar el pulso. Cuente su pulso durante 15 segundos y multiplique el número de latidos por 4. Para medir los 15 segundos, utilice la función de temporizador en el teléfono inteligente o reloj, o un reloj con segundero.
La mayoría de la gente obtendrá mayor beneficio y reducirá sus riesgos si mantienen su frecuencia cardíaca entre el 50 % y el 85 % de su frecuencia cardíaca máxima mientras ejercitan. Para calcular su frecuencia cardíaca máxima, reste su edad (en años) a 220. Este número es su frecuencia cardíaca máxima. Para calcular su rango de frecuencia cardíaca ideal, multiplique ese número por 0,50 y 0,85.
Por ejemplo, si usted tiene 40 años de edad, restar 40 a 220 para obtener su frecuencia cardíaca máximo de 180 latidos por minuto (220 – 40 = 180). Entonces, multiplique 180 por 0,50 y 0,85 para obtener el rango de su frecuencia cardíaca ideal que será de 90 a 153 latidos por minuto (180 x 0,50 = 90 y 180 x 0,85 = 153). Al empezar un programa de ejercicios, tenga como objetivo el extremo inferior del rango de su frecuencia cardíaca ideal. A medida que avanza su programa de ejercicios, puede aumentar gradualmente hasta una frecuencia cardíaca ideal superior.
Si usted está tomando medicamentos para tratar la presión arterial alta, tiene una enfermedad del corazón, o si está embarazada, hable con su médico de cabecera para determinar cuál debe ser su frecuencia cardíaca ideal.
El ejercicio aeróbico es el tipo de ejercicio que mueve los grupos musculares grandes. Hace que usted respire más profundamente y que el corazón trabaje más para bombear la sangre. También se le llama “ejercicio cardiovascular”. Mejora la salud del corazón y los pulmones.
Los ejemplos de ejercicio aeróbico incluyen caminar, senderismo, correr, danza aeróbica, ciclismo, remo, natación y esquí de fondo.
El término “con el peso corporal” se utiliza para describir los ejercicios que trabajan contra la fuerza de la gravedad. Los ejercicios con el peso corporal son importantes para la formación de huesos fuertes. Tener huesos fuertes ayuda a prevenir la osteoporosis y las fracturas de huesos más adelante en la vida.
Los ejemplos de ejercicios con el peso corporal incluyen caminar, yoga, senderismo, subir escaleras, jugar tenis, bailar y entrenamiento de fuerza.
La mayoría de los tipos de ejercicio ayudarán a su corazón y a sus otros músculos. El entrenamiento de fuerza es el ejercicio que desarrolla la fuerza y ??la resistencia de los grupos de músculos grandes. También se le llama “entrenamiento de resistencia” o “entrenamiento con pesas”. El levantamiento de pesas es un ejemplo de este tipo de ejercicio. Las máquinas de ejercicio pueden proporcionar entrenamiento de fuerza. Las flexiones, las dominadas, los abdominales y las sentadillas son también ejercicios de entrenamiento de fuerza.
Su médico o un entrenador en un gimnasio le pueden dar más información sobre cómo ejercitar de manera segura con pesas o máquinas. Si usted tiene presión arterial alta u otros problemas de salud, asegúrese de consultar con su médico de cabecera antes de comenzar el entrenamiento de fuerza. Si usted tiene presión arterial alta u otros problemas de salud, hable con su médico de cabecera antes de comenzar el entrenamiento de fuerza.
El mejor tipo de ejercicio es el que hará de manera regular. Caminar es considerada una de las mejores opciones porque es fácil, segura y barata. Caminar a paso ligero puede quemar tantas calorías como correr, pero es menos probable que cause lesiones que correr o trotar. Caminar no requiere entrenamiento o equipo especial, a excepción de los zapatos apropiados. Además, caminar es un ejercicio aeróbico y de carga, por lo que es bueno para el corazón y ayuda a prevenir la osteoporosis.
Para evitar lesiones durante el ejercicio, no trate de hacer demasiado de golpe. Comience con una actividad que sea bastante fácil para usted, como caminar. Hágalo durante unos pocos minutos al día, varias veces al día. Aumente poco a poco la cantidad de tiempo y la intensidad de la actividad. Por ejemplo, aumente la cantidad de tiempo que camina y la velocidad durante varias semanas.
Tratar de esforzarse demasiado al principio podría causar distensión muscular o un esguince. Cuando esto sucede, tendrá que esperar a que la lesión sane antes de continuar su programa de ejercicios. Esto realmente puede desviar sus metas de salud.
Consulte a su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, especialmente si usted tiene alguna afección de salud. Una vez que comience a hacer ejercicio, preste atención a su cuerpo. Deje de hacer ejercicio si siente que le falta mucho el aire, si sufre mareos, desmayo, náuseas, o si siente dolor. Hable con su médico de cabecera si tiene preguntas o cree que ha sufrido una lesión grave.